jueves, 22 de enero de 2015

Avisa y márchate.

Tumblr
A veces estás aquí
(y no allí dentro de ti)
y te empiezo a echar de menos,
así, a contratiempo.

Algún día te irás,
de mis manos te escaparás,
a medias del abrazo,
y sin despedida, destrozado.

Me da miedo que no haya despedida,
quedarme sin página, perdida.
Y que me haga tu recuerdo
lo que el mar a un libro viejo.

Porque una cosa muy común
para los poetas, más aún,
es sentir nostalgia,
pero para sentirla quiero una pauta.

Te puedo querer conmigo
algún domingo,
en febrero,
y en los años bisiestos.

Y estaría conforme,
aunque un poco insomne.
Pero si te vas sin avisar,
este es el problema a plantear.

Que otra cosa muy distinta es,
necesitarte cada mes.
Empezar luego a ser feliz,
y que aparezcas por un desliz.

Porque entonces no podré negarte
todo lo que en su día sospechaste.
Cosas como cómo te quise
y que en mi cabeza viviste, moriste y reviviste.

Si te vas, lo podré soportar,
la vida se basa en aguantar.
Pero no seas cobarde y empieces a marcharte
antes de ser educado y avisarme.

domingo, 11 de enero de 2015

Mis rimas para tus malos días.

Untitled | via Tumblr
Un día
escribí muchas rimas.
Una tarde,
conseguí versarte.
Una noche,
te escribí a renglones.

Creí que era hábil,
o que esto era fácil.
Sin embargo,
ahora sé algo.

Hay noches
que no hay texto que te nombre.
Hay tardes
en que las palabras no salen.
Hay días
en que surge la poesía.

Por eso este día,
te doy todas mis rimas
para que acompañen
tus tristes tardes,
seguidas de noches
en que te rompes,
y yo no sé escribirte
que vale la pena sentirte,
que por ti hago rimas,
que eres poesía.